‘Con todo el escenario adverso, conseguimos entregar unos Juegos que hoy son inolvidables, bajo el punto de vista organizativo fueron un tremendo éxito y dejaron un enorme legado para la ciudad’, afirmó en la ceremonia el alcalde carioca Eduardo Paes.
Situada frente a la iglesia de la Candelaria, la pira fue encendida por Letícia Barreto, de 13 años, y Alexandro Custódio Junior, de 12, quienes participan en proyectos en las villas olímpicas municipales.
Tal réplica del pebetero oficial permanecerá ardiente durante los Juegos de Tokio que cerrará sus cortinas el 8 de agosto.
Según el Ayuntamiento, el monumento y su entorno serán completamente revitalizados y devueltos a los cariocas.
Por la mañana, Paes anunció que las escuelas municipales previstas como legado olímpico de Río 2016 deberán empezar a construirse en septiembre.
La licitación que estaba prevista para este viernes tendrá que ser aplazada.
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