‘El sector de los hidrocarburos se recupera a la par de la reactivación económica. De enero a abril de 2021, la actividad del petróleo y gas natural creció en 11,1 por ciento. áTenemos un plan para reactivar de manera integral el área hidrocarburífera de Bolivia!’, apuntó el mandatario en su perfil en Twitter.
La economía del país andino amazónico exhibió un crecimiento sostenido de sus indicadores durante los gobiernos del presidente Evo Morales (2006-2019), que lo ubicó entre los primeros de América Latina.
Sin embargo la gestión del gobierno de facto que le sucedió significó un retroceso en materia económica, financiera y comercial, situación agravada por el impacto negativo de la pandemia de la Covid-19.
La administración golpista estuvo marcada por el cese de la inversión pública, la privatización de sectores estratégicos, la corrupción, el robo a las arcas del Estado y el endeudamiento del país con organismos financieros internacionales, entre otros males.
Una vez recuperada la democracia, el gobierno electo de Arce y el Movimiento al Socialismo se dieron a la tarea de revertir la situación, y a poco más de medio año en el poder los indicadores económicos mantienen un comportamiento positivo, según informes oficiales.
Por ejemplo, además de la recuperación del sector hidrocarburífero, el Gobierno destinó sumas millonarias a la inversión pública, en especial a la creación de infraestructura, que como valor agregado contempla la creación de miles de puestos de trabajo.
También incentiva la explotación consciente de otros recursos naturales como el litio, la salud financiera del país, que incremento exponencialmente sus reservas internacionales, y la producción interna de calidad para fomentar las exportaciones y sustituir importaciones.
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