Tanto el Whipps Cross como el Newham Hospital aconsejaron a la población asistir a otras instituciones, pues sus departamentos de emergencia quedaron bajo agua y enfrentan ‘problemas operativos’.
Las precipitaciones torrenciales que cayeron la víspera, y que según el Servicio de Meteorología duplicaron en apenas unas horas el promedio de todo el mes de julio, también provocaron el caos en las calles, estaciones del metro y centros comerciales.
Tan solo en el parque de St. James, en el centro de Londres, cayeron 41,6 milímetros de agua, reportó el diario local Mirror.
El Departmento de Bomberos informó, por su parte, que debió recibió más de 300 pedidos de auxilio relacionados con las inundaciones, pero afirmó que no hubo pérdidas de vidas humanas ni daños materiales de consideración.
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