Dicha iniciativa fomentará vínculos entre el sector de la gastronomía y la hostelería con la agricultura familiar, además mejorará las condiciones nutricionales de los participantes y, secundariamente, disminuirá la migración de ese grupo poblacional hacia las grandes ciudades y el extranjero.
De acuerdo con la página web del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), organismo que financiará el proyecto, se trata de una propuesta que cobra especial relevancia en el actual y complejo contexto de la pandemia de la Covid-19, que ha generado la pérdida de 26 millones de empleos en América Latina y el Caribe.
Puentes se implementará durante los próximos tres años y su propósito es apoyar los emprendimientos empresariales y el rol de los jóvenes como dinamizadores de las cadenas de valor agroalimentarias, mediante la creación de mejores y más eficientes formas de producción, fomentar el consumo saludable y responsable de alimentos y el aprovechar las potencialidades de la tecnología.
Para ello se prevé capacitar a unos tres mil 720 jóvenes en el conocimiento, uso y desarrollo de recursos tecnológicos para acceder a datos e información sobre nutrición saludable, productividad, comercialización e influencia política.
También participarán en un programa integral de capacitación en gastronomía y hostelería, para al final mejorar sus ingresos y condiciones de vida.
El proyecto se inspira en una iniciativa anterior del FIDA que desarrolló un amplio repositorio de experiencias y lecciones acerca de cómo la gastronomía puede desempeñar un papel de catalizador en el desarrollo rural y la generación de empleo decente.
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