Según la revista Frontiers in Oncology el dispositivo incluye tres osciladores especiales que crean un campo magnético por la rotación de imanes, en un patrón de tiempo y frecuencia específico.
El mismo –precisa la fuente basada en los datos del Houston Methodist Neurological Institute -está integrado en un casco, permitiendo así utilizarlo fuera de la clínica.
Los especialistas pudieron probar y verificar la eficacia potencial de la primera terapia no invasiva para el glioblastoma en el mundo.
Señalaron que el ingenio podría tener muchas ventajas sobre los tratamientos existentes, aunque requiere de más pruebas.
El aparato fue probado en un único paciente de 53 años de edad, que sufría de glioblastoma recurrente en etapa terminal.
Previamente, fue tratado con escisión quirúrgica radical, quimio-radioterapia y terapia génica experimental sin resultados favorables.
Finalmente falleció por problemas no relacionados con la investigación, y en la autopsia autorizada por la familia fue posible constatar que en cinco semanas la masa tumoral presente en su cerebro disminuyó en un 31 por ciento.
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