La medida responde a la creciente preocupación ante un nuevo rebrote del coronavirus SARS-CoV-2 y la variante delta, presente en esta isla del Caribe desde hace unas semanas, según confirmó el ministro de Salud, Carlos Mellado.
Además, se requiere el uso obligatorio de mascarillas en áreas públicas y en negocios.
Las agencias del gobierno exigen a sus empleados que a partir del 16 de agosto trabajen de forma presencial, por lo que deben estar vacunados contra Covid-19.
Igualmente, a través de la orden ejecutiva se recomienda a los municipios, a la rama Judicial y a la Legislativa, así como a las empresas privadas, para que sigan este ejemplo, ya que hay resistencia de un 30 por ciento de la población apta a la inoculación, reconoció el titular de Salud.
Estarán eximidos los empleados cuyo sistema inmune esté comprometido, los alérgicos a las vacunas o que tienen alguna contraindicación que impida la inoculación, lo que deberá ser certificado por un médico, dijo.
La tasa de positividad del virus en esta isla del Caribe aumentó a 7,2 por ciento, cuando en la víspera estaba en 6,6, según datos de la cartera.
El organismo registró este miércoles cinco muertes a causa de la Covid-19, lo que coloca en dos mil 574 las defunciones acumuladas desde el inicio de la pandemia en este país, en marzo de 2020.
El ministro Mellado ratificó que todas las personas deberán utilizar la mascarilla en espacios cerrados, independientemente del estatus de vacunación contra la Covid-19.
Salud había eliminado desde el 5 de julio pasado el uso de las mascarillas para aquellas personas vacunadas, pero la generalidad de la población siguió usándolas y el comercio mantuvo el requisito para quienes visitaran los negocios.
‘Sabemos que en un lugar cerrado aumenta la probabilidad de contagio si no tenemos uso de la mascarilla’, reconoció Mellado, quien anunció la emisión de multas de 100 dólares por individuo y hasta 500 al negocio que incurra en violación.
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