De tal manera, la República islámica muestra que ni sanciones o presiones del exterior impidieron su desarrollo científico.
Las autoridades iraníes inauguraron un centro de producción de tecnologías nucleares, al que llamaron RASA, el cual fabricará dispositivos Gamacell, capaces de irradiar componentes sanguíneos a partir de materiales fisionables.
El jefe del Centro de Desarrollo de Células Madre, Ali Akbar Hamidie, explicó que esa tecnología permitirá atención de punta para bebés prematuros, pacientes con SIDA y trasplantados con células hematopoyéticas.
En esos casos, las transfusiones de sangre no irradiadas pueden incluso provocar la muerte, apuntó Hamidie.
A su momento, el presidente de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, afirmó que esa tecnología proporcionará beneficios a la agricultura, la industria y el sector de los radiofármacos.
Con la irradiación de componentes sanguíneos se evita el desarrollo de la enfermedad Injerto contra Huésped Asociada a Transfusión, mortal en 95 por ciento de los casos.
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