El primer ministro, Mario Draghi, el titular de Bienes y Actividades Culturales, Darío Franceschini y la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, participaron en la ceremonia inaugural del evento realizada en la parte ya cubierta de la arena del emblemático Coliseo romano.
Con este encuentro culmina un proceso de casi un año durante el cual fueron identificadas cinco áreas principales de interés en torno a las cuales girarán las deliberaciones que concluirán mañana en el Palacio Barberini.
Entre ellas, proteger y promover la cultura y los sectores creativos, duramente golpeados por la pandemia de Covid-19, como motores para un crecimiento económico sostenible y equilibrado, al tiempo que asegurar el apoyo necesario a los trabajadores de esos ámbitos, indicaron sus organizadores.
La relación incluye, además, custodiar el patrimonio cultural frente a riesgos como desastres causados por fenómenos naturales, la degradación ambiental, el cambio climático, la destrucción deliberada, el saqueo y tráfico ilícito de bienes culturales; la transición digital; y la formación de personal.
El quinto aspecto es el enfrentamiento al cambio climático por el peligro que representa para el patrimonio cultural y la contribución que puede hacer el sector de la cultura a las medidas de mitigación y adaptación, con el desarrollo de tecnologías innovadoras de observación y monitoreo.
Asisten al encuentro ministerial los principales dirigentes de otras instituciones internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el Consejo de Europa, la Unión para el Mediterráneo y entidades relacionadas con museos y monumentos.
Participan también en la reunión representantes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el delito, Interpol y la Organización Mundial de Aduanas.
msm/fgg