La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados señaló que dos mil 500 refugios quedaron dañados o destruidos por las aguas y los deslaves en esa zona, que recibió casi la mitad del promedio de precipitaciones de julio en un solo día, reflejó el portal New Age.
En varios lugares de Bangladesh, incluida la capital Dacca, ocurrieron lluvias generalizadas este jueves, pues el monzón está activo en la mayor parte del país, añadió la fuente.
Tres días de intensas lluvias monzónicas y fuertes vientos azotaron los campamentos de refugiados de Cox’s Bazar para complicar aún más una situación agravada por la pandemia de la Covid-19.
Hasta ahora, más de 10 mil rohingyas fueron reubicados temporalmente en lugares más seguros, declaró el comisario para los refugiados, Shah Rezwan Hayat.
Más de un millón de refugiados rohingya permanecen en Bangladesh y la mayoría de ellos vive en 34 campamentos en la zona de Cox’s Bazar tras huir de la provincia de Rakhine por la represión del ejército de Myanmar en agosto de 2017.
Se esperan más lluvias en los próximos días, pues la temporada de monzones se prolongará durante los próximos tres meses.
La climatología adversa, los corrimientos de tierra y las inundaciones repentinas agravan aún más el sufrimiento y las enormes necesidades humanitarias de los rohingyas en Bangladesh.
El Plan de Respuesta Conjunta 2021 para la crisis humanitaria de los rohingyas en Bangladesh solamente recibió el 30 por ciento (274 millones de dólares) de los 943 millones de dólares necesarios para este año.
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