Así alertó el secretario general de la ONU, António Guterres, justo antes del Día Mundial contra la Trata de Personas, este 30 de julio, y subrayó que un tercio de todas las víctimas de ese flagelo son menores de edad.
En tanto, la mitad de las víctimas en los países de bajos ingresos son niños y la mayoría de ellos sufren trabajos forzados, dijo el titular citado por la web oficial de noticias de Naciones Unidas.
Además, añadió el diplomático portugués, los delincuentes en todas partes emplean la tecnología para identificar, controlar y explotar a las personas vulnerables, entre ellos, los infantes.
Para enfrentar este problema, el secretario general de la ONU instó a los Gobiernos del mundo a tomar medidas urgentes para fortalecer la prevención, apoyar a las víctimas y llevar a los perpetradores ante la justicia.
Esto incluye la implementación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, señaló.
La pandemia de Covid-19 empujó a 124 millones de personas más a la pobreza extrema, y esto hace a muchos más vulnerables a la trata, lamentó.
Por su parte, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito lanzó una campaña titulada ‘Las voces de las víctimas lideran el camino’ para visibilizar sus historias no contadas y su papel en la lucha contra la trata.
La directora ejecutiva de esa entidad de ONU, Ghada Waly, subrayó que las voces de los sobrevivientes resultan esenciales para prevenir el flagelo, apoyar a las víctimas y llevar a los perpetradores ante la justicia.
Pero aún muchas víctimas, en lugar de ser identificadas como tales, son arrestadas detenidas, se les niega asistencia y protección e incluso se las devuelve a los países de origen debido a la discriminación y el perfil racial en los cruces fronterizos y en los sistemas de justicia penal, advirtió la relatora especial de ONU, Siobhán Mullally.
La experta independiente lamentó igualmente que con demasiada frecuencia ‘se cuestionan los testimonios de las víctimas y se niegan los daños y traumas que han sufrido’.
En lugar de ser protegidos y asistidos sin discriminación como niños en riesgo, muchos menores víctimas de la trata son tratados como migrantes irregulares o sometidos a procesos penales, y se cuestiona su edad y credibilidad, indicó.
Las medidas de prevención también están limitadas por los estereotipos racistas y la xenofobia y conducen a fallos de identificación, dijo la relatora de Naciones Unidas.
Asimismo, detalló Mullally, la falta de identificación de las víctimas de la trata conduce a retornos forzosos, arresto, detención y enjuiciamiento, separación familiar y rechazo de asistencia consular, en lugar de protección y asistencia.
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