Preguntado en su conferencia de prensa matutina diaria sobre cuestionamientos en el Senado del vecino país al nuevo embajador en México Kenneth Salazar acerca de supuestas malas relaciones bilaterales, el mandatario aclaró que estas son respetuosas.
Ante dichos de ambos senadores, López Obrador respondió que la actual administración demócrata es respetuosa de nuestra soberanía, hay buena relación, amistad y cooperación para el desarrollo y tiene en cuenta que México es de los 10 países más factibles para la inversión por su auténtico Estado de derecho.
Ejemplificó con el hecho de que hayan firmado un nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá que permite la creación de empresas a esos dos países en México y viceversa.
Tan es así, señaló, que está creciendo la inversión foránea en México, y recordó que ayer incluso el Fondo Monetario Internacional dio a conocer que aumentó su pronóstico de crecimiento para México de 4,2 a 6,3 por ciento, pero es normal que haya estos cuestionamientos como los de esos senadores, pues es parte de la libertad de expresión.
Salazar, nominado como próximo embajador de Estados Unidos en México, se presentó ayer ante senadores en su proceso de ratificación, donde dijo que el futuro de México y Estados Unidos está ‘inextricablemente’ ligado y que la relación requiere de ardua y constante búsqueda de cooperación reconociendo la soberanía por ambos países.
El embajador designado pertenece a una familia con más de cuatro siglos en el suroeste de lo que ahora es Estados Unidos, fundadora de la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, quien es el primer hispano en ocupar un puesto electoral estatal y también de senador federal hispano, y fue exsecretario del Interior con Barack Obama.
Robert Menéndez enfocó las críticas en la violencia en México vinculada con las elecciones recientes, lo cual no es un sello de la democracia, afirmó. Salazar respondió cautelosamente que eran problemas compartidos por ambos países.
Por su parte Ted Cruz expresó su alarma ante ‘el intento sistemático’ y ‘hostilidad abierta’ del Gobierno de México para minar a empresas estadounidenses, sobre todo las del sector petrolero, al revertir ‘la reforma energética liberalizadora’, de Enrique Peña Nieto, y le preguntó a Salazar si defenderá los intereses de estas.
El aludido respondió que abordará todos los temas por interés mutuo de ambos países, pero recordó que ellos -los mexicanos- son soberanos. ‘Yo respeto su soberanía’, le dijo.
López Obrador, quien anteriormente había recibido una carta al respecto de esos senadores, a quienes no les dio beligerancia, insistió hoy en sus buenas relaciones con la actual administración demócrata y el interés en mantenerlas.
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