El informe del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) indicó además que la desocupación trepó 1,7 puntos frente al mismo periodo de 2020 (12,9 por ciento), cuando el gigante suramericano comenzó a enfrentar la pandemia de Covid-19 que hasta la fecha cobró cerca de 555 mil muertes y unos 20 millones de contagios.
La población brasileña ocupada de marzo a mayo resultó de 86,7 millones de personas, un 0,9 por ciento más (equivalente a 809 mil personas) respecto al trimestre móvil anterior, y invariable respecto al mismo periodo de 2020.
El nivel de ocupación (porcentaje de personas ocupadas y en edad de trabajar) llegó a 48,9 por ciento, cifra constante respecto al trimestre anterior, y 0,6 puntos porcentuales frente al mismo del año pasado.
Por su parte, la tasa de informalidad aumentó 2,4 puntos en la comparación anual hasta un 40 por ciento, lo cual equivale a 34,7 millones de personas que trabajan en la economía sumergida.
‘Tenemos hoy 2,4 millones de trabajadores informales más que hace un año’, reconoció en una nota la analista Adriana Beringuy, del IBGE.
Los desalentados, denominados a quienes dejaron de buscar empleo, crecieron un 5,5 por ciento con respecto al porcentaje de hace un calendario y suman 5,7 millones de personas.
Pese al impacto de Covid-19 en la mayor economía de América Latina, el mercado financiero vaticinó que Brasil se recuperará del desplome de 4,1 por ciento en 2020 para expandirse un 5,29 en el calendario en curso.
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