La directora del Centro del Patrimonio Mundial instó a los ministros a hacer todo lo posible para conservar los tesoros nacionales tras la pérdida del codiciado título por parte de la ciudad de Liverpool, tercer lugar eliminado de la lista en casi 50 años.
Según Rössler las autoridades deben proteger los sitios históricos para las generaciones futuras y ser conscientes del valor internacional que albergan tales monumentos, declaró al diario británico The Guardian.
El Gobierno ha permitido que proyectos dañinos, como el túnel de Stonehenge y el nuevo estadio de fútbol de Everton, sigan adelante en los últimos años, advirtió la experta en patrimonio cultural e historia de la planificación.
Tales iniciativas encendieron las alarmas sobre su impacto en el patrimonio de la nación europea, en especial, por el túnel de dos millas, cuyos inversionistas desestiman los daños irreversibles que podrían sufrir los sitios prehistóricos y miles de artefactos antiguos.
Destacó que el Gobierno británico debe presentar un informe sobre el perjuicio patrimonial con miras a que la entidad internacional coloque a Stonehenge en la listado de lugares en peligro y enfatizó que la advertencia fue reiterada.
El plan, que fue aprobado por el Ministerio de Transporte en noviembre, amenaza con destruir hasta medio millón de artefactos, según determinaron miembros del Comité Científico independiente.
La imponente estructura circular de piedra, que atrae a casi un millón de turistas al año, ha estado en la lista mundial desde 1986 y resulta una de las atracciones culturales más emblemáticas.
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