Más de 800 acciones contra incendios fueron realizadas en las últimas 24 horas por miembros del Cuerpo Nacional de Bomberos en cinco regiones del centro y sur de la pensinsula, informó esa institución.
Sicilia, con 250 intervenciones, Apulia y Calabria, 130, Lacio, 90 y Campania, 70 fueron los territorios más afectados, mientras continúan las labores de extinción de las provincias sicilianas de Catania, Palermo y Siracusa.
Nello Musumeci, gobernador de Sicilia, reconoció que las ‘altísimas temperaturas’, influyen en los ‘incendios de vasta extensión, algunos de los cuales verdaderamente graves por su efecto devastador’.
En una declaración publicada en el sitio web de la Junta Regional, Musumeci, dijo que la situación es aún más trágica por la acción de pirómanos, quienes ‘causan daños irreversibles al patrimonio boscoso y ponen en peligro la integridad de las personas’.
Pero, además de ellos, y entre otros, en esta semana también incendios de grandes proporciones ocurrieron en Montiferru y Planargia, isla italiana mediterránea de Cerdeña, cuyos daños en territorios, empresas y activos forestales, están por terminar de cuantificar.
Para Coldiretti, la agrupación agrícola de mayor membresía en Italia y Europa, a los daños del siniestro de Cerdeña a la economía, el trabajo, el turismo y a la sociedad, se suma una ‘auténtica catástrofe medioambiental con encinas y alcornoques centenarios convertidos en humo’.
El ente reconoció, aún sin concluir las investigaciones, que ‘si bien el estallido de las llamas fue favorecido por el clima anómalo con altas temperaturas y vientos, también mostró preocupación por la acción de los pirómanos, responsables del 60 por ciento de los incendios en el país.
El miércoles último, y a propósito de las llamas que dañaron a Cerdeña, la Universidad de Milán, como parte del proyecto europeo LIFECO2PESandPEF, insistió en la necesidad de frenar los desastres provocados por el cambio climático y aumentar la resiliencia de los bosques a eventos extremos.
Recordó que, en esa isla italiana, como en muchas zonas del país, cada verano se repite esa tragedia y que en el período 1981-2020 Italia registró un aumento medio de la temperatura de 1,1 grados, en comparación con los treinta años anteriores.
Sobre el tema, también esta semana, la asociación Legambiente reclamó al gobierno mayor prevención, control y resiliencia contra la mano del hombre, para mitigar los efectos del cambio climático y preservar el patrimonio forestal italiano en peligro.
La asociación ambientalista ponderó las sensaciones de enfado y desaliento tras los incendios boscosos ocurridos en Cerdeña que devoraron bosques, olivares y campos de cultivo, exterminaron animales y miles de personas fueron desplazadas.
Luego del desastre, queda la ‘amarga constatación de que, una vez más, pudo haberse hecho más y mejor para prevenir lo sucedido’, declaró ese ente y pidió evaluar daños e identificar a los responsables materiales y a los a cargo del control y protección ‘de un territorio cada vez más atacado por el hombre’.
En torno al tema, también esta semana Legambiente, junto a la organización de ONU en Italia para la conservación de hábitats y especies en peligro de extinción (WWF) y Greenpeace pidieron al gobierno incluir los delitos ambientales introducidos en el Código Penal como de especial gravedad y complejidad.
En la nota conjunta a la ministra de Justicia, Marta Cartabia y al primer ministro, Mario Draghi, las tres organizaciones ambientalistas solicitaron modificar el texto actual del ejecutivo y evitar la cancelación de miles de procesos penales en curso por delitos ambientales introducidos en el Código Penal italiano y posteriormente cambiados.
Según la comunicación a la prensa de Legambiente, de 2015 a 2020, los fiscales iniciaron más de cuatro mil procesos penales, con 12 mil 733 personas denunciadas y tres mil 989 órdenes de custodia emitidas por delitos que van desde la contaminación hasta los desastres ambientales y el tráfico ilegal de residuos.
Labor que consideran de extraordinaria que sin la modificación al documento en curso ‘simplemente desaparecerá’, y que ‘episodios gravísimos quedarán impunes si el Gobierno no adopta la enmienda ya presentada por parlamentarios de diversas fuerzas políticas’.
‘Pedimos al Gobierno que modifique el texto en discusión en la Cámara para evitar que todas las investigaciones y juicios ya iniciados gracias a esas reglas votadas por una amplia mayoría en el Parlamento sean canceladas vergonzosamente’, indicó el reclamo.
‘No hay fecha límite para el desastre ambiental’, exigieron los ambientalistas en una segunda apelación al ejecutivo publicada la víspera aquí y a la cual se unieron la asociación turinesa Abele Group y Libera, la cual reúne varias organizaciones en lucha contra la mafia.
Las agrupaciones claman porque los delitos contra el ambiente tengan similar tratamiento judicial como los hechos de mafia, terrorismo, violencia sexual agravada y narcotráfico.
Para los reclamantes incluir el desastre ambiental entre los delitos sin términos que limiten el debido proceso sería ‘una elección de civilización, hecha con la conciencia de que están en juego el entorno en el que vivimos, la salud de las personas y la credibilidad de la propia justicia’.
Todo ello ocurre pocas horas después del acuerdo del Consejo de Ministros sobre la tan discutida Reforma de la Justicia que llegará a la Cámara mañana domingo, 1 de agosto.
ga/smp