De acuerdo con la portavoz de la institución citada por el diario Le Nouvelliste, Marie Michel Verrier, algunos de los arrestados declararon sostener dos encuentros en el domicilio de la letrada y describieron la residencia.
‘Estas personas también dieron detalles de los documentos que habrían sido firmados durante su participación en esta reunión. Un documento enviado por la CTU (Security) estaba firmado por la señora Coq’, señaló la vocera.
Coq está sujeta a una orden de búsqueda y captura por asesinato, intento de asesinato y robo a mano armada contra el expresidente Jovenel Mooïse, además de la prohibición de salida del país.
La PNH advirtió que la magistrada está armada y es peligrosa, y alertó que todos los que intenten ayudarla incurren en las mismas penas.
Las autoridades vincularon directamente a cuatro policías con el magnicidio, y aseveraron que acompañaron al comando armado integrado por 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, que ultimó al exjefe de Estado.
Otros nueve oficiales están aislados para ser interrogados, mientras la institución policial realizó 46 audiencias y registró 14 viviendas con la colaboración del estadounidense Buró Federal de Investigaciones (FBI).
La Policía también emitió seis avisos de búsqueda contra Coq, el exsenador por Oeste, John Joël Joseph, y el abogado Joseph Felix Badio, entre otros, presuntamente vinculados con el crimen.
El mandatario murió baleado en su residencia privada de la capital, y su esposa Martine Étienne resultó herida. Los jueces de paz responsables de los primeros informes tras el homicidio no constataron intercambios de disparos con la guardia presidencial.
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