Según la revista The Royal Society, los especialistas estudiaron a 260 canes de diferentes razas, y observaron que la mayoría de estos tienen la habilidad de detectar cuando son engañados por personas de confianza.
El estudio aclara que no todas las razas pudieron lograr descubrir la mentira o la información incorrecta que se les daba.
En el caso de los canes denominados terrier confiaron a ciegas a las recomendaciones de quienes confiaban.
Otros estudios sobre los perros aseguran que estos pueden asimilar vocabulario de una manera semejante a los niños, mediante la inferencia y la exclusión.
En un experimento desarrollado en la Universidad de Yale, en New Haven, Estados Unidos, mezclaron jueguetes y libros, ‘y a los canes se les ordenaba traer los primeros y escogían cualquier objeto que les sirvieran para jugar. Al pedirle buscar un no juguete venían con un libro’.
Los perros también son capaces de copiar e imitar al ser humano, algo que muy pocos animales consiguen y que es fundamental en el aprendizaje social.
Aunque no lo hacen de manera espontánea, como los grandes simios, sí poseen una habilidad innata para ello, aseguran los científicos.
En una ocasión, prepararon a un grupo de canes para abrir una puerta empujándola y a otro segmento lo incentivaron a que lo hicieran a iniciativa propia, y el resultado fue que la primera agrupación aprendió hacerlo de manera más rápida.
Un segunda conclusión fue que los perros no abordan este tipo de problemas mediante el ensayo y error, porque pueden resolverlo de manera inmediata si ven a alguien hacerlo primero, puntualizaron los expertos.
Los canes -en opinión de los especialistas- tienen una memoria declarativa o episódica, capacidad de recuperar conscientemente recuerdos asociados a hechos o conocimientos.
Asimismo, ‘pueden modificar sus vocalizaciones y gestos dependiendo de lo que ven o no ven, oyen o no oyen’, subrayan los científicos.
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