Centenares de residentes fueron evacuados hacia suelo continental mientras espesas columnas de humo cubren el segundo territorio insular por extensión del país.
De crítica calificó el gobernador local Giorgos Kela la situación, mientras advirtió que los recursos para hacerle frente eran son insuficientes.
Cerca de 200 bomberos procedentes de Ucrania y Rumania laboran junto a 450 locales para controlar el siniestro.
Medios aéreos incluidos 11 aviones y varios helicópteros ayudan en las labores de recate que se muestran complejas debido al espeso humo y la visibilidad limitada, de acuerdo con imágenes de televisoras locales y declaraciones del viceministro heleno de Protección Civil, Nikos Hardalias.
Las autoridades griegas estiman en 65 mil las hectáreas afectadas por este incendio reconocido como la mayor catástrofe ecológica que afectó el país.
Días atrás el primer ministro Kyriakos Mitsotakis declaró en televisión nacional que
varios días de intenso calor transformaron a todo el país en un polvorín.
En esta capital otro incendio destruyó la pasada semana mil 200 hectáreas provocó el cierre de la autopista hacia el norte debido a la poca visibilidad, así como de la carretera nacional.
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