El informe de hoy constituye una lectura aleccionadora de que la próxima década será esencial para garantizar el futuro del planeta, afirmó el primer ministro británico, Boris Johnson, en un comunicado divulgado por su oficina.
El gobernante agregó que el documento publicado este lunes por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) representa una llamada de alerta mundial a tomar medidas ahora, previo a la cumbre sobre el tema (COP26) que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, en noviembre.
Sabemos lo que tenemos que hacer para frenar el calentamiento global: desterrar el uso del carbón y cambiar a fuentes de energía más limpias, proteger a la naturaleza y ofrecer financiamiento a los países más vulnerables, afirmó.
El reporte del IPCC consideró que la actividad humana es responsable del aumento de la temperatura global en 1,1 grados centígrados, y que a menos que se tomen medidas urgentes, las olas de calor, las sequías, las inundaciones y la pérdida del hielo polar se incrementarán.
El presidente de la COP26, Alok Sharma, apuntó, por su parte, que la ciencia es clara, y que el impacto de la crisis climática ya se observa en diferentes partes del mundo.
Si no actuamos ahora, seguiremos viendo cómo afecta nuestras vidas, bienestar y hábitat naturales, remarcó el ministro británico.
Como parte de sus compromisos de cara a la COP26, el Reino Unido se comprometió a reducir sus emisiones de gases contaminantes en un 78 por ciento para 2035, y llegar a cero en 2050.
Grupos ambientalistas critican, sin embargo, al gobierno británico por fomentar la explotación de combustibles fósiles mediante el otorgamiento de nuevas licencias en los sectores petrolero, gasífero y carbonero del país.
Al reaccionar este lunes al informe del IPCC, el movimiento ecologista Extinction Rebellion, que desde hace años exige a las autoridades decretar una emergencia climática, afirmó que los gobiernos de los países más contaminantes son culpables de crímenes contra la humanidad.
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