La principal confederación agrícola de Italia lanzó la alarma sobre los efectos de las altas temperaturas en los cultivos de melones, sandías, pimientos, tomates, cítricos y otros cultivos que fenecen ante ‘la ola de calor insoportable’.
Citó también cómo las elevadas temperaturas destruyen también las plantaciones de aceitunas y provocan estrés en los animales en los establos y la consecuente caída de la producción de leche.
Acorde con esa organización, en algunas zonas los agricultores adoptaron medidas para salvar los cultivos, aunque para otros en situaciones más graves, como en Calabria. Al respecto, el ente solicitó a la región verificar si existen las condiciones para declarar desastres.
Para esa confederación la actual situación elevó a más de mil millones de euros los daños causados en 2021 a la agricultura italiana por la tendencia a la tropicalización y la multiplicación de eventos extremos como retrasos estacionales, lluvias cortas e intensas y la rápida transición del mal tiempo al calor.
Precisó, además, que este año por culpa del cambio climático las producciones nacionales cayeron entre un cinco y un 10 por ciento; el trigo disminuyó un 10, mientras las producciones de frutas bajaron prácticamente a la mitad, con descensos del 30 por ciento para las cerezas, el 40 los melocotones y hasta un 50 por ciento los albaricoques, comparado con una cosecha normal.
Coldiretti valoró, en un artículo publicado en su página web, que la agricultura es la actividad económica que más sufre a diario las consecuencias del cambio climático, pero también es el sector más comprometido para combatirlas.
Planteó en tal sentido que Italia debe ‘defender su patrimonio agrícola y su disponibilidad de tierras fértiles con un adecuado reconocimiento social, cultural y económico del papel de la actividad en el campo y en la protección de los bosques’.
Para ello, comentó, precisa de herramientas de gestión de riesgos cada vez más avanzadas, efectivas y menos burocráticas, así como de intervenciones estructurales propuestas por esa organización en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.
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