Una investigación de la Corporación Miles recogida por cooperativa.cl, señala que antes de la pandemia el gasto mensual en esos fármacos era de 12 mil 322 pesos chilenos (unos 17 dólares), pero en mayo pasado llegaba a 14 mil 649 (poco más de 20 dólares).
Stephanie Otth, coordinadora de investigación de esa ONG defensora de los derechos de la mujer, denunció que el aumento de precios crea una barrera adicional para que ellas puedan regular su fertilidad.
Añadió que ‘al no existir medidas gubernamentales que frenen su alza, el costo de la pandemia lo seguimos pagando las mujeres’.
En Chile el aborto es legal solo cuando hay riesgo de vida para la madre, por inviabilidad fetal o en caso de violación, y el uso de anticonceptivos orales es el principal método para evitar hijos no deseados.
Según los datos de Miles ese método es utilizado por el 71 por ciento de las mujeres chilenas.
Stephanie Otth señaló que por ello resulta importante que la política pública ‘considere los anticonceptivos orales como insumos de primera necesidad’ que deben ser garantizados por el Estado, en especial durante una crisis social y sanitaria como la actual a causa de la Covid-19.
El estudio indagó en los precios de 72 marcas de anticonceptivos vendidos en las principales cadenas de farmacias del país, algunas de las cuales mostraron un aumento de su precio de hasta 36 por ciento.
Agrega que esa subida supera ampliamente la variación anual del índice de precios al consumidor, que fue de 2,9 por ciento en general y 1,7 en la salud.
Esta situación se conoce en momentos en que se debate en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que busca despenalizar el aborto dentro de las primeras 14 semanas de gestación, pero que encuentra la oposición del Gobiernos, los partidos de derecha y grupos religiosos.
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