Gran parte de las víctimas mortales, 28, son militares movilizados para apoyar a los bomberos en el combate a los 30 siniestros que asolan las wilayas (provincias, en árabe) de Tizi-Ouzou y Bejaia; parte de la población civil coopera con los cuerpos especializados, reportaron medios informativos.
Además de las víctimas fatales por lo menos una decena de soldados fueron ingresados en hospitales con síntomas de asfixia y quemaduras mientras centenares de residentes abandonan ambas zonas en busca de seguridad, acorde con las mismas fuentes.
Altas temperaturas y la sequía que agosta ambas regiones favorecen la expansión de los fuegos en este país afroárabe que se suma a otros estados con costas al mar Mediterráneo en los cuales también se registran catástrofes similares, entre ellos Grecia, Turquía, España y Chipre.
En ese contexto, el primer ministro Aiman Benabderrahmane declaró a la prensa que existe una ‘peculiar sincronización’ en la secuencia de los incendios y dejó entrever que pueden intencionales, postura similar a la asumida días atrás por el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan.
mem/msl