Un comunicado oficial precisó que ambos funcionarios analizaron temas de cooperación en materias de inteligencia y seguridad, así como ‘la situación en Oriente Medio, con énfasis en Irán’.
A la reunión asistieron también el jefe del Mossad (el servicio de inteligencia exterior de Israel), David Barnea; los asesores de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, y de política exterior de Bennett, Shimrit Meir, así como el edecán militar del jefe de Gobierno, general Avi Gil.
Aunque de forma oficial Washington está dispuesto a regresar al acuerdo nuclear con esa nación persa, que abandonó el expresidente Donald Trump, la agencia de noticias Bloomberg reveló que ahora la Casa Blanca estudia levantar algunas sanciones si Teherán detiene el enriquecimiento de uranio.
Tras su llegada ayer a esta capital, Burn se entrevistó con Barnea con quien abordó ‘el asunto del proyecto nuclear de Irán y los desafíos regionales’, según la prensa nacional.
La visita del jefe de la CIA coincide con unas maniobras aéreas entre ambos países y una escalada verbal de las autoridades israelíes contra Irán, a raíz de un ataque contra un petrolero arrendado por una firma israelí frente a las costas de Omán.
Aunque la nación persa afirmó varias veces que no tenía ninguna responsabilidad en la incursión, tanto Bennett como otras figuras de su gabinete la responsabilizaron, sin mostrar pruebas.
En ese sentido, el titular de Defensa Benny Gantz afirmó que su país está listo para atacar a Irán.
Tel Aviv insiste en presentar ese programa nuclear como una amenaza global, pero las autoridades iraníes aseguran que solo tiene fines pacíficos para generar energía eléctrica y defienden su derecho soberano a avanzar en ese campo.
ga/rob