‘La misión es muy difícil y al ocupar el cargo hay una esperanza, añadió, pero la próxima edición gubernamental no será igual a las precedentes’, declaró según la versión digital del diario La República (al-Joumhouria, en árabe).
Un ejecutivo similar a los anteriores conduciría a disputas y conflictos sobre los proyectos de ley y las decisiones, vaticinó.
Miqati asumió el pasado 26 de julio, tras la renuncia de Saad Hariri, quien estuvo nueve meses en los intentos de nominar un gabinete sin llegar a acuerdos con el presidente de la República, Michel Aoun.
Líbano está sin Gobierno desde el 10 de agosto de 2020, unos días después de una gran explosión en el puerto capitalino, cuyas secuelas profundizaron la peor crisis económica de este país en décadas.
Y en ese contexto, la pandemia de la Covid-19 hizo de las suyas con una paralización de todas las actividades, que aproximó un anunciado colapso y una explosión social de imprevisibles consecuencias.
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