La manifestación, primera de gran formato convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), reunió además a estudiantes, docentes, representantes de organizaciones sociales, sindicatos obreros y la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
Uno de los principales reclamos de los manifestantes al ejecutivo fue derogar el decreto que estableció bandas de precios para los combustibles y que desde su entrada en vigor implica alzas mensuales en los valores de la gasolina y el diésel.
Precisamente, la protesta de esta jornada coincidió con el anuncio oficial del incremento de la gasolina extra o regular a 2,28 dólares por galón, 10 centavos por encima del costo establecido el mes pasado, mientras que el diésel se ubicará en 1,60, a diferencia del 1,56 estipulado para el mes anterior.
Asimismo, quienes se unieron a la protesta respaldaron la lucha de los docentes por la aplicación de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural, así como a los 80 maestros, alumnos y padres que cumplirán mañana un mes en huelga de hambre, en defensa de la implementación de la normativa, aprobada desde abril último por el legislativo.
Con banderas de Ecuador, de sus colectivos y pancartas, los pedidos eran a favor de políticas que no afecten más los bolsillos de las familias de menos ingresos, dañados por la crisis económica y sanitaria agudizada en el país por la pandemia de la Covid-19.
‘La crisis económica no se va a resolver privatizando, se va a resolver repotenciando las empresas públicas que son de todos los ecuatorianos’, aseguró el presidente de la Conaie, Leonidas Iza.
En cuanto al tema de los combustibles, alertó que el incremento en los precios genera una reacción en toda la economía, pues no se trata solo de un problema para los vehículos o el transporte público, pues afecta todas las ramas de la sociedad.
Por su parte, José Villavicencio, dirigente de la Unión General de Trabajadores de Ecuador y de la FUT, exigió al jefe de Estado respuestas ante las solicitudes del pueblo relacionadas con la generación de empleo, la seguridad social y las mejoras en la enseñanza y la salud.
Los directivos ratificaron su voluntad de diálogo con las autoridades nacionales, pero alertaron que radicalizarán la protesta, si el gobierno mantiene oídos sordos a las demandas.
oda/scm