Sin embargo, no es la primera vez ya que en la ciudad de Keiruan, a 160 kilómetros al sur de esta capital, en el centro del país, los termómetros marcaron 50,2 grados, récord para el continente africano y segundo lugar a nivel planetario, homologado por el Instituto Nacional de Meteorología.
Las elevadas temperaturas, sin embargo, no tomaron desprevenidos a los tunecinos y a uno que otro visitante, pues son consecuencia de la ola de calor que asola a otros países del norte de África, entre estos su vecino Argelia, donde decenas de incendios forestales devastan hoy la zona de la Gran Cabilia.
Marruecos, otro país del norte de África, advirtió días atrás que varias regiones del país registrarían temperaturas superiores a los 45 grados.
Para colmo de males el Siroco, un fuerte viento que sopla con fuerza del sudeste proveniente del Sahara debe invadir hoy parte de la geografía tunecina, en la cual, según los pronósticos, el calor llegará a los 49 grados, con una humedad relativa casi nula.
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