Dijo que esa acción ya se lleva a cabo, con lo cual se resuelven varios problemas a la vez, benefician a los sectores más vulnerables y, al mismo tiempo, se elimina una práctica desastrosa y carísima de almacenar sin ningún propósito decomisos y confiscaciones en las aduanas.
Esos artículos nuevos, que incluye desde ropas y juguetes hasta electrodomésticos, juguetes, artefactos de cocina y otros bienes del hogar valiosos, se deterioran o roban en las bodegas, que suman decenas a las que hay que pagar rentas altas.
Denunció la existencia de un acuerdo con algunas empresas y comercios de que la ropa que se decomisa se quema para que no haya competencia desleal, lo cual es absurdo con la necesidad que tiene mucha gente en el país.
Hemos tomado la decisión, dijo, de entregar todo eso al pueblo, vamos a limpiar las bodegas y a esa operación de devolverle lo robado al pueblo la hemos denominado Tianguis del Bienestar.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad que encabeza al grupo que ejecuta la operación integrado por numerosas dependencias, dijo que el objetivo del programa es entregar de manera gratuita a las poblaciones vulnerables bienes y recursos confiscados o decomisado que por derecho les corresponde, pero primero los pobres.
La funcionaria proyectó imágenes de las montañas del estado de Guerrero por donde comenzó el plan, con las personas visitando los estantes de mercancías y escogiendo aquellas cosas que más les interesa, exactamente como se hace en los tianguis o las tiendas, pero sin pagar nada por lo que escogen libremente.
Dijo que son decenas de bodegas a las que se les paga altos precios por almacenar cosas que no se usan ni se hace nada con ellas cuando en México hay identificados 70 municipios de extrema pobreza n cuatro estados del país que son los primeros beneficiados.
mgt/lma