El mérito se le otorga a Juan de Salazar y Espinosa de los Monteros como padre fundador, el 15 de agosto de 1537.
Sin embargo, no fue hasta el 16 de septiembre de 1541 que se firmó el acta de constitución, cuando su Cabildo fue instituido por el teniente gobernador Domingo Martínez de Irala, lo cual elevó a la categoría de ciudad lo que era apenas un fuerte militar enclavado en el territorio del pueblo de los karió-guaraní.
Su nombre oficial es algo difícil de recordar: La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción, por eso es simplemente Asunción.
Le llaman la Madre de Ciudades porque durante la conquista española partieron desde ella varias expediciones con el objetivo de fundar otras en el cono sur americano, entre ellas, Buenos Aires (por segunda vez, tras el fallido intento de 1536), Corrientes, Santa Fe, Santa Cruz de la Sierra y Santiago de Jerez.
Un auge tuvo en la segunda mitad del siglo XVI, pero después decayó debido a su aislamiento geográfico y el olvido al que relegó la metrópoli a la provincia paraguaya.
La Revuelta de los Comuneros (1721-1735), uno de los primeros alzamientos contra el dominio colonial, tuvo su principal centro en esta ciudad.
Liberada Paraguay de la metrópoli española mediante un acta del 25 de noviembre de 1842, la mayor parte del centro de Asunción fue demolida para rehacer la configuración urbana en forma de cuadrícula.
En la llamada Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) fue ocupada por tropas brasileñas y aliadas desde enero de 1869 (hecho conocido como Saqueo de Asunción) hasta 1876, e inició su dificultosa reconstrucción.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX comenzaron a llegar importantes cantidades de inmigrantes procedentes de Europa y del Imperio otomano, lo cual imprimió a la ciudad un cambio.
Como todo proceso en una localidad a partir de su fundación, fue indetenible el crecimiento y extensión, hasta llegar en la actualidad a formar una amplia Área Metropolitana, conocida como Gran Asunción.
Pertenecen a ella también las periféricas ciudades de Luque, Fernando de la Mora, San Lorenzo, Lambaré, Mariano Roque Alonso, Ñemby, Capiatá, Limpio, San Antonio, Villa Elisa, Itauguá e Ypacaraí, todas ellas partes del departamento Central, uno de los 17 del país.
Ello hace que sumen más de 2,7 millones sus habitantes, mientras en todo Paraguay viven unos 7,045 millones (datos de 2019), lo que convierte a la Gran Asunción, en sus dos mil 582 kilómetros cuadrados, en una de las 20 aglomeraciones urbanas más grandes de Sudamérica.
Pero la ciudad como tal apenas llega a las 521 mil 101 personas en una superficie de 117 kilómetros cuadrados.
Ubicada junto a una bahía, en la orilla izquierda del río Paraguay frente a la confluencia con el Pilcomayo, se subdivide en seis distritos con 70 barrios.
Asunción creció a partir de un sector que constituye hoy el Centro Histórico de la Ciudad, para expandirse en forma irregular, y en su progresión absorbió gran parte de los municipios que la rodeaban.
Como toda buena capital, es el principal centro administrativo y económico del país, donde se concentra la mayor cantidad de actividades económicas, políticas y sociales.
Acoge a las sedes de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en ella está el principal puerto fluvial, la Dirección General de Aduanas de Paraguay.
Como municipio autónomo, Asunción es administrada al estilo de Distrito capital, es decir, no está integrada formalmente a ningún departamento.
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