Casi dos tercios, el 62 por ciento, de esas tecnologías resultaron menos costosas que el combustible fósil más económico, comportamiento que seguirá año tras año, comentó el director general del organismo, Francesco La Camera.
‘Hoy en día, las energías renovables son la forma más barata y presentan a los países vinculados al carbón una agenda de eliminación económicamente atractiva, que garantiza satisfacer la creciente demanda de energía, al tiempo que ahorran costos, suman empleos, impulsan el crecimiento y cumplen la ambición climática’, significó.
La Camera afirmó que es alentador que cada vez más naciones opten por impulsar sus economías con energías renovables, y sigan el camino de Irena en busca de alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Durante el pasado año, las energías renovables alcanzaron un récord de 200 gigavatios, mientras el resto del sector energético se contrajo en medio de la recesión provocada por la pandemia de la Covid-19, la cual provocó una caída del 8,8 por ciento en la demanda de petróleo y de un cinco en la de carbón, en comparación con el año precedente.
Irena considera que el hecho de que las renovables sean menos costosas permitirá a los países desarrollados y en desarrollo eliminar el carbón, satisfacer las crecientes demandas de energía, ahorrar dinero, crear puestos de trabajo y detener la emisión de aproximadamente tres gigatoneladas de CO2 cada año.
Esta última cifra supone el 20 por ciento de lo que se necesita para reducir las emisiones hasta 2030 y evitar una catástrofe climática.
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