Según analistas, esta situación se preveía, en parte por el gasto adicional que implica producir electricidad con combustible o importarla en épocas de mayor sequía.
La generación eléctrica en Costa Rica casi en su 90 por ciento proviene de fuentes renovables como la hidroeléctrica.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la variación mensual de 8,11 por ciento es la más alta desde febrero del 2023. El año anterior este precio varió en pocas ocasiones, en algunas hacia arriba y en otras hacia abajo, precisa la entidad.
Sin embargo, debido a la escasez de lluvia que provoca el fenómeno climático El Niño el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) deberá recurrir al encendido de las plantas térmicas, que necesitan búnker para producir electricidad.
Esta producción sustituye la baja en las plantas hidroeléctricas, donde se genera menos debido a que bajan los niveles del agua que mueve las turbinas. Debido al pronóstico de sequía para este año las tarifas aumentaron entre un 0,3 por ciento y un 15,3 por ciento según la empresa que distribuye, señala un artículo publicado en El observador.cr.
Con este aumento no solo se pagan los gastos adicionales que tiene el ICE este 2024, sino también se le trasladan al ICE los gastos en los que incurrió la institución en el 2023 por el mismo motivo.
Por lo que, con estos cambios, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el servicio de electricidad alcanzó un nivel de 107,47 en enero.
La compra de combustible (gasolina y búnker) para encender las plantas de generación térmica de energía representará un gasto por más de 94 mil millones de colones (unos 185 millones de dólares) durante el 2024.
La mayor parte de ese gasto en el que deberá incurrir el ICE se concentrará en el trimestre conformado por marzo, abril y mayo, cuando se espera que las condiciones de falta de lluvia se agudicen.
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