En su informe mensual el organismo señala que la inflación general de México fue de 0,89 por ciento mensual en enero, su tercera alza consecutiva, para así alcanzar la tasa anual referida de 4,8 y tocar su variación más alta en los últimos siete meses.
Participantes de la encuesta de Citibanamex pronosticaron un aumento mensual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 0,86 por ciento para enero, y 4,85 con respecto al mismo mes de 2023, por lo que los datos estuvieron casi en línea con el promedio de las proyecciones.
Agrega que una buena parte del avance de la inflación en el primer mes del año se explica por el aumento mensual de 9,53 por ciento en enero y un disparo de 21,78 anual de las frutas y verduras.
También con una incidencia significativa al alza para el índice general, algo que torna a un panorama inflacionario más complejo, pues la política monetaria de altas tasas de interés difícilmente puede incidir en los choques de oferta, como es el caso para este rubro.
Los productos genéricos con mayor incidencia en la inflación al alza en enero fueron el tomate, cebolla, loncherías, fondas, torterías y taquerías,; cigarrillos, gas doméstico LP, vivienda propia, restaurantes similares, refrescos envasados, y derecho por suministro de agua, lo que provocó que la cuesta de enero fuera complicada para los mexicanos, pues son productos que están dentro de su consumo frecuente.
En tanto, los genéricos con una incidencia en la inflación a la baja fueron el transporte aéreo, huevo, chile poblano, servicios turísticos en paquete, papaya, azúcar, zanahoria, otros chiles frescos, chile serrano, alimentos para mascotas, principalmente.
La inflación general, que lleva 35 meses fuera del rango objetivo de estabilidad de precios del Banco de México, de entre 3,0 y 4,0 por ciento, estuvo presionada también por los servicios, con una inflación anual de 5,25 por ciento, y los agropecuarios, 9,75 anual en enero, que hicieron que se volviera a alejar de lo planeado.
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