La tradición inaugurada por el primer monarca romano en el año 18 antes de nuestra era es una de las festividades más importantes del calendario nacional de efemérides, fuertemente anclada en la cultura popular como el momento más sobresaliente de la estación estival.
Esta jornada ofrece siempre un buen pretexto para el esparcimiento, con actividades al aire libre, principalmente en el campo, ríos, lagos, mares y montañas, junto a familiares y amistades. En todo el país se organizan fiestas parroquiales, ferias, exposiciones y otras actividades, las cuales contribuyen a dar vida a la fecha incluida originalmente en el Feriae Augusti período vacacional del emperador.
El Ferragosto transcurrirá por segundo año consecutivo en el contexto de la pandemia de Covid-19 y las restricciones impuestas para contenerla, en un momento de repunte respecto al número de nuevos casos diarios por la creciente presencia de variantes más agresivas del virus SARS-CoV-2 como la Delta.
A pesar de esa situación, la mitad de los italianos decidieron festejar la ocasión fuera de casa, en viaje de vacaciones o con el habitual picnic, según un estudio realizado por la Confederación Italiana de Agricultores Directos (Coldiretti) y la firma encuestadora Ixé.
Otra investigación, realizada por el Centro de Estudios Turísticos de Florencia para la organización empresarial Assoturismo Confesercenti, comprobó la existencia de 11,5 millones de reservaciones en hoteles y otras estructuras similares para este fin de semana.
Esa cifra representa más del 89 por ciento de las habitaciones disponibles a través de los principales portales web de las agencias de viaje, señaló la pesquisa.
Un sondeo del centro CNA Turismo y Comercio estimó en 13 millones la cantidad de turistas italianos que escogieron agosto para sus vacaciones de verano, 2,4 millones más que en 2020.
Por otra parte, los pronósticos meteorológicos auguran para hoy un día sereno en general con temperaturas en torno a los 40 grados centígrados en varias regiones y aviso de alerta roja por el calor excesivo en 16 de las 27 ciudades monitoreadas permanentemente por el Ministerio de Salud.
Los centros urbanos donde el calor abrasador puede significar un alto riesgo para la salud de los grupos más vulnerables de la población son Ancona, Bari, Bolonia, Bolzano, Brescia, Campobasso, Florencia, Frosinone, Latina, Nápoles, Palermo, Perugia, Rieti, Roma, Trieste y Viterbo.
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