Lluvias torrenciales provocaron inundaciones en esta nación euroasiática donde cuerpos de rescate limpian las zonas devastadas por el mayor evento de ese tipo reportado aquí en las últimas décadas.
El balance total de fallecidos ascendió a 70, según el más reciente informe emitido por la Agencia gubernamental para la Gestión de Desastres Naturales.
Días antes de las intensas lluvias Turquía sufrió grandes incendios que dejaron ocho personas fallecidas y devastaron las zonas turísticas del sur.
Este contraste de eventos se debe, según expertos, a los efectos del cambio climático.
Tras los sucesos responsables políticos y asociaciones civiles llamaron al gobierno nacional a adoptar medidas ‘radicales’ para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pese a que este país no es signatario del acuerdo climático rubricado en París en 2015.
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