Especialistas de México, Chile, Perú y el país anfitrión se sumaron al debate sobre las políticas públicas diseñadas para el sector editorial y librero en el contexto sanitario, el cual obligó a cerrar entidades de todo tipo y conllevó a una caída en picado de los ingresos por ventas.
Asimismo, los expertos dialogaron en torno el impacto de las redes sociales y las diferentes plataformas digitales que surgieron como respuesta a la crisis y lograron mantener la vitalidad de la industria, con especial enfoque en las iniciativas de las naciones integradas en la Alianza del Pacífico.
Otro de los espacios diseñados para el intercambio sobre el escenario pospandemia acogió a editores y autores, quienes se refirieron a las diferentes interpretaciones derivadas del coronavirus SARS-CoV-2, los ajustes necesarios en políticas públicas dirigidas a asegurar una economía solidaria a los miembros del sector.
Igualmente, destaca en el programa de la jornada el apartado dirigido al protagonismo del libro digital, al brindar nuevas posibilidades creativas, de publicación y circulación, así como el desarrollo de los audiolibros, formato que logró un repunte a raíz de la crisis sanitaria y del humor gráfico, la opinión y la caricatura.
En su XXXIII edición, la Feria de Bogotá apostó por la escena virtual, para acercar al público a un programa que supera las 600 actividades culturales protagonizadas por más de 400 invitados de diversas latitudes.
El evento constituye una oportunidad para restablecer la dinámica de la industria literaria, afectada por la pandemia de la Covid-19, en tanto extiende su alcance y promueve el diálogo entre autores, editores, correctores, traductores, distribuidores, agentes y libreros de diversos países.
Con Suecia como invitado de honor, el encuentro abogó por una edición sostenible en coherencia con las dinámicas de desarrollo económico-social del huésped honorífico, cuya agenda incluye espacios centrados en temas como relaciones bilaterales, innovación, igualdad de género, democracia, desarrollo de la música, el cine y la literatura.
Desde el 6 de agosto la feria promueve la iniciativa Donar un libro es un hecho de paz, la cual fomenta el acceso equitativo a la educación y la cultura, así como charlas profesionales, talleres, presentaciones de libros, proyección de audiovisuales, intercambios sobre lenguas indígenas, inclusión, tradiciones, entre otros asuntos.
Considerado uno de los eventos de habla hispana más importantes en el mundo, el encuentro fundado en 1988, busca posicionarse como un referente del libro y la lectura más allá de América Latina e instar a la reflexión sobre el acontecer actual.
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