Naciones Unidas continuará ampliando su respuesta humanitaria en las áreas más afectadas por el desastre, incluso cuando Grace se acerca al país caribeño con amenaza de fuertes lluvias e inundaciones repentinas, apuntó el titular en un comunicado.
A medida que las evaluaciones revelan el nivel de sufrimiento, la escala de la necesidades en Haití sigue creciendo, dijo Guterres y llamó a todos los Estados miembros de ONU a que movilicen esfuerzos para ayudar esa población y evitar un desastre humanitario.
Tengo un mensaje para el pueblo de Haití: no está solo, vamos a estar a su lado y lo apoyaremos en cada paso para salir de esta crisis, manifestó el diplomático portugués.
El terremoto del pasado sábado destruyó o dañó miles de hogares, así como a hospitales y escuelas, iglesias, puentes y carreteras, lamentó.
Ahora, informó, el equipo de la ONU sobre el terreno trabaja con el Gobierno para contribuir a que la ayuda humanitaria pueda llegar a las personas necesitadas, mientras los equipos de evaluación y coordinación de desastres de las Naciones Unidas están en camino para apoyar en las labores.
La ONU también asignó ocho millones del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para brindar atención médica esencial, agua potable, refugio de emergencia y saneamiento para todos los haitianos afectados.
Este martes, convoyes de socorro llegaron a las comunidades afectadas en Les Cayes, Jérémie y Nippes.
Funcionarios de Naciones Unidas y el Gobierno haitiano negociaron el acceso humanitario por la carretera principal que une la capital, Puerto Príncipe, con la península sur del territorio, la cual había sido bloqueada por pandillas durante meses.
La víspera, la secretaria general adjunta de la ONU, Amina Mohammed, expresó su apoyo directamente al primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Actualmente, la grave situación de salud genera preocupación, pues varios hospitales resultaron dañados o destruidos, mientras que los que todavía funcionan están completamente desbordados y carecen de personal y suministros médicos suficientes.
En medio de este panorama, los meteorólogos advierten de la amenaza de fuertes precipitaciones en Haití: si bien Grace se debilitó, se pronostican más de 10 pulgadas de lluvia sobre las áreas más afectadas por el terremoto.
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