La directora del equipo del Programa Mundial de Alimentos en esa nación centroasiática, Mary Ellen McGroarty, y el titular de operaciones de campo y emergencias del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Mustapha Ben Messaoud, informarán de forma virtual a la prensa acreditada en Naciones Unidas.
También participará en el encuentro online el jefe de protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Afganistán, Aurvasi Patel, de acuerdo con un comunicado difundido aquí.
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que el equipo del organismo multilateral en territorio afgano mantendrá su presencia allí y trabaja ahora para adaptarse a la compleja situación de seguridad.
Según destacó el titular el lunes en el Consejo de Seguridad, la comunidad internacional no debe abandonar el pueblo afgano en este momento de gran necesidad.
Naciones Unidas se quedará y cumplirá con su compromiso de apoyar a la población, recalcó Guterres en una reunión de emergencia de ese organismo convocada luego de que los talibanes tomaran el poder.
La comunidad internacional debe unirse y actuar con una sola voz para abogar por un gobierno inclusivo en Afganistán y que se respeten los derechos humanos en general, y los derechos de las mujeres en particular, expresó el diplomático portugués a la prensa.
Además señaló que urge garantizar que el terrorismo ya no tenga refugio seguro en ese país y para ello, es necesario la unidad del Consejo de Seguridad y la comunidad internacional.
La víspera, el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, se reunió con una delegación de talibanes encabezada por Mullah Abdul Ghani Baradar, cofundador del movimiento armado islamista.
El encuentro se produce pocas horas después de que los talibanes tomaran el poder en el país centroasiático, con poca resistencia por parte del gobierno de Ashraf Ghani y pese a las tantas negociaciones efectuadas en Doha.
Diferentes países ya evacuaron a sus ciudadanos y personal diplomático y numerosos nacionales buscan vías para abandonar Afganistán, en especial aquellos que trabajaban para la administración anterior o para los estadounidenses, presentes en la nación centroasiática desde la invasión de 2001.
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