Así lo expresó el senador Charles Carrera durante una interpelación en curso en la Cámara Alta, al exministro de Transporte Luis Alberto Héber, quien desempeñó por instrucciones del primer mandatario Luis Lacalle Pou, un papel central en la negociación para el cuestionado trato.
Carrera dijo que se trata de ‘un acuerdo indigno e inmoral, inconstitucional e inconveniente’, para el control exclusivo de la terminal de contenedores hasta 2081 que le entrega la llave del tránsito del Puerto de Montevideo.
Aseguró que el gobierno actuó sin transparencia ni entregar la información necesaria al Parlamento, y ‘estamos en grave problema país y tenemos que tomar una actitud como sistema político, y lo tenemos que hacer todos porque se nos va el futuro’, planteó.
El legislador frenteamplista formuló al interpelado 10 preguntas, siete de las cuales referían a violaciones de artículos de la Constitución, leyes y decretos vigentes.
Heber defendió que ‘es un acuerdo beneficios’ por la amenaza de un juicio internacional por litigio anterior con Katoen Natie, y en pos del objetivo de que ‘el puerto se transforme en uno regional, que crezca para competir’ mediante inversiones en un muelle de más profundidad.
Indicó que la falta de infraestructura provocó que entre enero y julio ‘tuviéramos 117 barcos en espera’, lo que significó pérdidas diarias millonarias y las obras proyectadas generarán más de mil puestos de trabajo.
El interpelante subrayó la inexistencia de documento alguno que garantice el señalado beneficio, y más bien habrá ‘una pérdida de entre 700 y 1.000 puestos’ por la afectación a los muelles públicos, puntualizó en el transcurso de un ríspido cruces de posiciones entre oficialismo y oposición.
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