La nota de prensa señala que el gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, llevará a cabo de forma virtual la conmemoración del 174 aniversario de la Batalla de Churubusco, ocurrida el 20 de agosto de 1847, la cual será transmitida por las redes sociales, para prevenir contagios de la Covid-19.
Participarán la Embajada de Irlanda en México, la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, el Consulado de México en Salt Lake City, el Murep, el Museo Fuerte de Guadalupe y la Asociación Genealógica de Iberoamérica.
Según los libros de historia, en la primera mitad del siglo XlX, México surgía como una nación independiente, con una vasta extensión que abarcaba desde la frontera con Guatemala, en el sur, hasta lo que hoy es el medio oeste norteamericano, colindando con la provincia de Oregon.
Los territorios del norte se caracterizaban por una población dispersa y escasos recursos económicos, por lo que fueron blanco fácil para los intereses expansionistas de Estados Unidos, cuyo primer paso fue la creación de la República de Texas.
De 1846 a 1848, México sufrió una guerra de intervención que resultaría en la pérdida de más de la mitad de su superficie. Desde el puerto de Veracruz, en 1847, las fuerzas norteamericanas tomaron algunas poblaciones costeras y avanzaron por la ruta de Cortés hacia la Ciudad de México.
En el intento de detener al ejército invasor, las fuerzas armadas mexicanas se apostaron en sitios estratégicos, desde antiguos fuertes como San Juan de Ulúa, fortalezas de Monterrey, Nuevo León, así como en el Castillo de Chapultepec (donde se destacaron los niños héroes), el Exconvento de Churubusco y casas habitación de la Ciudad de México.
A los generales Pedro María Anaya y Manuel Rincón les fue encomendada la defensa del Convento de Churubusco.
Con un grupo de civiles, los batallones Independencia, Bravos y de San Patricio, este último integrado por migrantes irlandeses desertores del ejército norteamericano, encabezados por el capitán John O´Reilly, así como algunos vecinos del lugar resistieron el asedio de las tropas norteamericanas.
La superioridad numérica de los invasores, la escasez de municiones de las fuerzas mexicanas y una bomba que provocó una explosión en la reserva de pólvora que los dejó sin posibilidades de seguirse defendiendo, propiciaron que el general estadounidense David E. Twiggs tomara el convento pidiendo a los soldados mexicanos que entregaran sus municiones.
Ahí tuvo lugar la famosa respuesta del General Anaya al militar norteamericano: ‘Si hubiera parque, usted no estaría aquí’.
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