Instamos a todas las partes a respetar las líneas de demarcación tal como estaban en el momento de la firma del pacto, subrayó la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia en un comunicado.
El texto no cita a ninguna facción armada, pero llama a mantener la calma y la estabilidad.
Pedimos apoyar estos esfuerzos para crear un entorno pacífico y propicio de cara a la celebración de elecciones nacionales el 24 de diciembre venidero, manifestó.
Libia está inmersa en una espiral de violencia desde el derrocamiento Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada directamente por varios miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
La tensión escaló en 2014, cuando las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar, jefe de facto del gobierno paralelo establecido en la occidental ciudad de Tobruk, intentaron ocupar esta capital, asiento de las autoridades reconocidas entonces por la comunidad internacional.
Bajo el auspicio de la ONU, 75 delegados libios en representación de diversas facciones y territorios, eligieron en febrero un Gobierno de transición, encargado de dirigir a esta nación árabe hasta la celebración de los comicios de diciembre.
El Gobierno interino de Unidad Nacional, dirigido por el primer ministro Abdul Hamid al Dbeibah, y el parlamento nacional mantienen serias diferencias en torno a la elaboración del presupuesto y a la aprobación del documento constitucional que regirá esas elecciones.
Por su parte, Haftar anunció días atrás que ‘sus fuerzas no están sometidas a ninguna autoridad’ en Libia.
mem/rob