La titular del sector, Marie Lucie Joseph, recorrió durante tres días las zonas dañadas por el sismo de magnitud 7,2 en la escala de Richter que se ensañó con los departamentos Nippes, Sur y Grand Anse, aunque fue perceptible en el resto del país y naciones cercanas como República Dominicana, Cuba y Jamaica.
Más de 90 escuelas sufrieron daños en Sur, y otras 106 están afectadas en Nippes, el epicentro del sismo, mientras que en Grand Anse se derrumbaron 70 establecimientos escolares donde murieron al menos tres estudiantes, confirmó Joseph en un comunicado.
El Ministerio de Educación evalúa la apertura del próximo curso escolar previsto para el 6 de septiembre, e impulsa proyectos de construcción de estructuras semipermanentes, además de proporcionar apoyo en los suministros convencionales y psicosociales a los estudiantes y profesores, asegura el documento.
La semana pasada, Joseph aseguró que se mantendría el reinicio de las clases en la fecha prevista, especialmente en los siete departamentos restantes que no sufrieron afectaciones por el movimiento telúrico.
Sin embargo, la víspera el primer ministro, Ariel Henry, señaló que aún consideran la reentrada escolar, dada la magnitud de los daños en las regiones siniestradas.
Al menos dos mil 189 personas murieron como consecuencia del terremoto, más de 12 mil resultaron heridas y 332 se encuentran desaparecidas una semana después del temblor.
Los servicios sismológicos registraron más de 25 réplicas, la mayor de ellas de magnitud 5,8, y los expertos esperan la ocurrencia de otros movimientos telúricos por la actividad sísmica de la falla Enriquillo–Plantain Garden, donde se originó el terremoto.
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