La salida de los militares norteamericanos está provocando un efecto dominó de preocupación entre los aliados que dependen de Washington para su protección militar, aseguró el diario.
Esos temores aumentaron en lugares como Taiwán, donde el respaldo estadounidense contiene los derechos de China sobre ese enclave que consideran parte de su territorio.
Como muestra de cómo se ha desatado la ansiedad, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se enfrentó esta semana a preguntas sobre lo que significa la retirada de Afganistán para Israel, Corea del Sur y Taiwán.
Sin embargo, el presidente Joe Biden y altos funcionarios de su administración se pusieron a la defensiva, insistiendo en que su país respalda sus compromisos.
Sullivan, en una sesión informativa con periodistas, argumentó que los 20 años de compromiso con Afganistán ponen de manifiesto la voluntad de su país de apoyar a sus aliados, pero que finalmente llegó el momento de que el pueblo afgano ‘se defienda por sí mismo.’
‘Creemos que nuestros compromisos con nuestros aliados y socios son sacrosantos y siempre lo han sido’, dijo Sullivan.
‘Creemos que nuestro compromiso con Taiwán y con Israel sigue siendo tan fuerte como siempre’, ratificó.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, reiteró que su país cumplirá sus deberes, sin embargo, la cuestión de los compromisos y la credibilidad de Estados Unidos, es particularmente premonitoria para Corea del Sur, Taiwán y Japón, donde las asociaciones militares son vistas como un baluarte frente a China.
En una oportuna coincidencia, el Departamento de Estado anunció el viernes que su enviado especial para Corea del Norte, Sung Kim, viajaría a Corea del Sur en los próximos días para demostrar la estrecha coordinación entre Washington y Seúl.
La retirada de Vietnam demostró a los surcoreanos que Estados Unidos no era un aliado creíble y que, a la hora de la verdad, podría traicionarlos a ellos también, señalaron expertos citados por The Hill.
Al respecto, Michael Green, un experto en asuntos asiáticos en la administración de George W. Bush, dijo que la forma en que se está desarrollando la evacuación de Afganistán, junto con una aparente falta de consulta entre los aliados antes de que comenzara, probablemente ha ‘puesto nerviosos’ a los funcionarios de Corea del Sur, Taiwán y Japón.
Sin embargo, la visita iniciada al sudeste asiático, Singapur y Vietnam, por la vicepresienta Kamala Harris, pudiera intentar reforzar el compromiso estadounidense con los socios de la región y su firme posición.
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