Agrupados en la Confederación de Funcionarios del Estado (COFE) se movilizaron el 18 de agosto ante el Palacio Legislativo durante la sesión de la Cámara de Representantes y después frente a la Torre Ejecutiva para exponer reivindicaciones.
El presidente de COFE, Martín Pereira, lo consideró punto de partida de una pelea que no es solo sindical, sino también social contra la rebaja salarial que se concreta nuevamente en la rendición de cuentas.
Denunció una consolidación del ingreso de personal a dedo al Estado que aflorará el clientelismo político, mientras se perdieron tres mil vínculos laborales, hay mil 800 vacantes sin cubrir y mil contratos sin renovar.
También señaló la falta de inversión para la salud pública y de partidas de gastos de funcionamiento de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y los propios directores de hospitales dicen a puertas adentro que no saben qué hacer si les sacan el fondo para la Covid-19.
Añadió que sin embargo hay un artículo del proyecto gubernamental que establece que presidencia puede dar los aumentos salariales que entienda y así el discurso de austeridad es para el pueblo y para los amigos del poder, aumentos salariales.
Pereira anunció que en esta jornada se reunirá la asamblea nacional de delegados de COFE para definir el plan de acción de cara al Senado, donde se discutirá el presupuesto a partir del 25 de agosto y ya muchos sindicatos discutieron acciones a emprender.
Adelantó que en conjunto con la Federación de Salud Pública habrá para esa fecha una movilización reivindicativa en el departamento territorial Florida.
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