Durante 17 días, el certamen permitió reencontrar los diferentes actores del sector editorial y libreros con sus públicos en Corferias, el recinto ferial que ha alojado la mayoría de los actos presenciales de este encuentro literario, afirmaron sus organizadores.
Sobre su incursión en las plataformas digitales, el presidente Andrés López detalló la realización de 669 eventos online, que dieron acceso a los participantes extranjeros en México, Perú, Estados Unidos, Argentina, España, Chile, Ecuador, Francia y Alemania.
Nos adaptamos rápidamente a las circunstancias, seguimos comprometidos con mantener vivo un evento tan importante para el país, donde el libro y la lectura se toman la palabra en Colombia’, declaró a medios nacionales el presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González Villa.
Este año, la Feria postergada a causa de la Covid-19, destacó a Suecia como país invitado y desarrolló una amplia agenda dedicada al panorama literario, cultural y científico del país europeo con realce para la autora Jujja Wieslander, quien compartió con los lectores colombianos las anécdotas de la creación de sus textos infantiles.
Conocida como FILBo, el certamen promovió la iniciativa Donar un libro es un hecho de paz, la cual fomentó el acceso equitativo a la educación y la cultura, así como charlas profesionales, talleres, presentaciones de libros, proyección de audiovisuales, e intercambios sobre lenguas indígenas.
Fundada en 1988, la Feria deviene uno de los eventos de habla hispana más importantes en el mundo y busca posicionarse como un referente del libro y la lectura más allá de América Latina e instar a la reflexión sobre el acontecer actual.
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