Varios de los manifestantes convocados por el movimiento ecologista Extinction Rebellion (XR) se acostaron en el pavimento detrás de una gran tela verde que acusaba al ‘gobierno de meterse en la cama con los criminales climáticos’, mientras otros bailaban y cantaban al ritmo de tambores.
Estamos aquí porque el gobierno no dice la verdad sobre el cambio climático y lo que significará para nuestros hijos y nietos, explicó a Prensa Latina una de las activistas que dijo llamarse Mary.
Según la integrante de XR, una organización que se autodefine como pacífica, las autoridades del Reino Unido y otros países desarrollados tratan de ocultar a la gente que la falta de alimentos y agua son consecuencia de ese fenómeno.
Mary consideró, a su vez, que las promesas hechas por el primer ministro británico, Boris Johnson, de reducir a cero para 2050 las emisiones de gases de carbono y su plan para reemplazar los vehículos a gasolina y diésel por eléctricos son ‘demasiado pocos y llegan demasiado tarde’.
Necesitamos actuar ahora, porque hay gente en el Sur Global que ya está sufriendo terriblemente, e incluso ya hay guerras por los recursos afectados por el cambio climático, sentenció.
Juliana, una brasileña residente en Londres que al igual que otros manifestantes acudió a la protesta acompañada de sus hijos explicó que los trajo consigo porque el futuro de las nuevas generaciones está en peligro.
El grupo ecologista británico, que también exige al gobierno declarar una emergencia climática y permitir que sean las asambleas ciudadanas las que decidan las políticas para enfrentar el cambio climático, anunció que su llamada ‘Rebelión Imposible’ se extenderá por dos semanas, tras una pausa de varios meses por la pandemia de Covid-19.
Además de sus demandas habituales en el centro de Londres, XR tiene previsto concentrarse también en el distrito financiero de la City, donde se ubican las oficinas de los bancos que financian las compañías que explotan combustibles fósiles.
Aunque las protestas se desarrollan de manera pacífica hasta el momento, la Policía Metropolitana informó que al menos 50 personas fueron arrestados entre lunes y martes.
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