Para la fuerza política de izquierda ‘las nuevas herramientas y formas de militancia no reemplazan el encuentro, la discusión cara a cara, al abrazo con las compañeras y los compañeros sino que las complementan’.
En un llamado previo remarcó su importancia porque ‘todos los días, miles de militantes se reúnen a lo largo y ancho del país para proponer ideas y dar batalla, en la construcción de ese tejido social tan complejo y fundamental para que el Frente Amplio siga siendo un pilar de la izquierda latinoamericana’.
Reafirmó asimismo el compromiso con la construcción colectiva como forma de transformar las realidades y pensar en conjunto ‘hacia dónde queremos ir’.
Al reconocerse ‘el pueblo en la calle’, el Frente Amplio aceptó el desafío de movilizar y demostrar de nuevo que ‘somos historia, presente y también el futuro’ y reiteró la determinación de ‘encontrarnos y defender nuestras conquistas, para pensar juntos lo que queda por hacer’.
Del general Líber Seregni, presidente fundador del FA en 1971, se citó que ‘nada ni nadie detiene a un pueblo que sabe a dónde va’ y el pueblo frenteamplista cuando se encuentra y se abraza, lo sabe’.
Los Comités de Base desempeñaron un activo papel en la recogida de firmas necesarias en pos de referendo revocatorio de 135 artículos de la gubernamental Ley de Urgente Consideración.
Por delante tienen un relevante protagonismo hacia el Congreso Nacional el 2 de octubre y las elecciones internas de renovación de liderazgos, el 12 de diciembre venidero.
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