El estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística indicó además que en lo que va de calendario, el IPCA subió un 5,81 por ciento con respecto al año anterior, mientras que en los últimos 12 meses los precios acrecentaron en un 9,3.
La previsión de inflación para el 2021 del mercado financiero brasileño escaló el lunes pasado del 7,05 al 7,11 por ciento, guarismo que supera la meta objetivo del 3,75 del Banco Central de Brasil y la cuantía más alta desde 2015.
El aumento en los importes se debe porque en ocho de los nueve grupos de productos y servicios analizados por el instituto se observaron variaciones positivas en los precios.
Un mayor crecimiento se percibió en el sector de vivienda (1,97 por ciento), seguida de transportes (1,11) y alimentación y bebidas (1,02).
La subida del grupo de vivienda se debe principalmente por el impacto de la electricidad y a las nuevas tarifas en la factura de la luz que entraron en vigor desde mayo.
Tuvo una variación negativa con respecto al mes anterior el grupo de salud y cuidado personal (-0,29 por ciento).
Por su parte, la evolución inflacionaria en transporte se vio inducida por el repunte del dos por ciento en los combustibles, en particular en la gasolina, que acumula una inflación del 39,5 por ciento en los últimos 12 meses.
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