De acuerdo con las actas de la reunión de política monetaria de julio, las demoras en los abastecimientos y la sostenida escasez de chips son algunas de las causas de la caída de la producción industrial en las tres mayores economías de la zona del euro: Alemania, Italia y Francia.
La intensificación de los problemas en la cadena de suministro global se torna evidente, apuntó el texto
Ello, unido al nuevo incremento de la Covid-19 como consecuencia de la propagación de variantes del virus SARS-CoV-2 podría entorpecer la expansión económica de la región, acotó el BCE.
Sobre el comercio global amplió que las perspectivas son muy inciertas pues se trata de una actividad que depende de la evolución de la pandemia, con afectaciones como el aumento de los costes de transportación.
Sin embargo, la entidad financiera consideró que las condiciones en el intercambio de mercancias mejoraron pese a que la cuarta ola de coronavirus se propaga por el orbe.
Según el BCE el impacto sanitario será más limitado debido al aumento de las tasas de vacunación, por ejemplo, en términos de hospitalización y presión sobre las unidades de cuidados intensivos.
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