Durante una entrevista con radio Metrópole, de Salvador en Bahía, estado que resultó la última escala de su gira por el Nordeste, Lula afirmó que no teme el debate sobre el asunto y se siente campante por haber demostrado su inocencia ante la justicia.
‘Me siento ligero. Estoy con el alma limpia porque logré demostrar la patraña montada contra mí por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los fiscales suizos y por (jurista Deltan) Dallagnol, (exjuez Sérgio) Moro y la Policía Federal’, señaló.
De hecho, precisó, ‘este debate (de la lucha contra la corrupción por la desarticulada operación Lava Jato) quiero hacerlo en la televisión’.
Insistió en que se viene denunciando y nadie lo publica: ‘Dieese (Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos) hizo un estudio que muestra que la Lava Jato dejó sin empleo a 4,4 millones de personas e impidió que se invirtieran 272 mil millones de reales (un poco más de 51 mil millones de dólares)’.
De igual manera, prosiguió, ‘quebró a las empresas constructoras para servir a otros países, rompió y quiebra a Petrobras, a la industria del petróleo y del gas, a la industria naviera. ¿En nombre de qué?’, se preguntó.
El exgobernante advirtió asimismo que el discurso anticorrupción suele moldear las disputas electorales en Brasil generalmente para elegir candidatos que, más adelante, se revelan como corruptos, como ocurrió con Fernando Collor de Mello y Jair Bolsonaro.
‘Hoy tienes un presidente (Bolsonaro) que habla de combatir la corrupción y no investiga a (Fabrício) Queiroz, no investiga la rachadinha (desvío de salario de asesor) que involucró a sus hijos, no investiga su propio patrimonio’, recalcó.
En su opinión, la parte de los medios de comunicación que ahora le ataca de nuevo no quiere su regreso porque defiende la regulación del sector.
Vaticinó que, si vuelve a la presidencia, ‘voy a regular los medios. No podemos quedarnos con el reglamento de 1962, de la época en que enviábamos cartas’.
‘¿Cree que Internet no necesita regulación? ¿Una regulación que no sea censura, sino que nos permita dirigir internet más para lo bueno que para lo malo?’, remarcó.
Durante 11 días, el exlíder sindical visitó las divisiones territoriales de Pernambuco, Piauí, Maranhão, Ceará, Rio Grande do Norte y Bahía.
Intercambió opiniones en esas regiones con organizaciones políticas, gobernadores, alcaldes, parlamentarios, movimientos sociales, estudiantiles, indígenas y religiosos.
Lula dejó entrever siempre la posibilidad de avanzar y desarrollar el Nordeste.
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