Las observaciones del principal gremio empresarial tienen el objetivo de ‘alinearlo con la realidad nacional y con una estrategia de desarrollo sostenible’, para lo cual propuso reducir el gasto de funcionamiento a fin de incrementar el ahorro corriente y en parte derivar esos recursos a la inversión pública priorizada.
En un enfoque apegado a la escuela keynesiana, la Cciap en un reciente artículo pidió que el presupuesto esté ceñido a una ‘política fiscal anticíclica’, que es el conjunto de acciones gubernamentales dedicadas a impedir, superar, o minimizar los efectos del ciclo económico, según los seguidores del economista John Maynard Keynes (1883-1946).
El estudio gremial plantea que si bien la proyección anual destina mayores recursos para la salud, educación y seguridad, estos se enfocan a funcionamiento y salarios, en cambio, redujo en 28 millones de dólares el gasto de capital al Ministerio de Educación, cuando requerirán inversiones para el regreso a las aulas.
En contraposición a lo que la Cciap considera, dentro de los más de 25 mil millones 126 mil 600 dólares asignados al gasto público en 2022, incluyeron un aumento de 29 millones de dólares para la Asamblea Nacional, cuando se espera que la misma ‘contenga sus gastos operativos y maneje los recursos de manera eficiente’.
La Cámara argumentó que es el momento de invertir en infraestructura pública básica, como agua, saneamiento y disposición de desechos, al tiempo que expresaron su preocupación por recortes al sector del turismo que perjudicará al nuevo Centro de Convenciones y al Fondo de Promoción Turística para posicionar el destino Panamá.
En su análisis, el artículo señaló como negativo que no se asignaran recursos para el fondo de ahorro, a pesar de que la Autoridad del Canal de Panamá presupuestó dos mil 497 millones de dólares en aportes al Estado para 2022, no obstante, el gasto corriente aumentará en 4,9 por ciento y destinarán el 12 por ciento del presupuesto para pagos de deudas.
La Cciap exhortó, ‘con urgencia’, una discusión enfocada en lograr acciones concretas, reales y viables para superar la crisis y reiteraron que ‘el despilfarro y el endeudamiento son insostenibles’. Por su parte, el ministro de Economía, Héctor Alexander, dijo ante el Parlamento que ‘nos toca facilitar la actividad de los sectores productivos, recuperar la confianza para contribuir a un ambiente más propicio a nuevas inversiones y exportaciones’.
Al someter la propuesta a los legisladores a principios de agosto, precisó que en los últimos 10 años la deuda pública y subsidios se triplicaron, mientras la planilla (plantilla) se incrementó 2,7 veces y aseveró que ‘este comportamiento de los ingresos y gastos está limitando la política fiscal’.
mem/orm