Como consecuencia de esa emigración, las particulares reportan una baja en las solicitudes de alumnos para cursar el cuarto trimestre del actual año, reportó el diario La Estrella de Panamá, el cual hizo un sondeo de las causas que los directivos de esos centros asociaron a la crisis económica que vive la nación por la pandemia de Covid-19.
Alrededor de 22 mil 600 estudiantes se inscribieron para iniciar clases en las cinco casas oficiales de altos estudios, la mayoría de ellos en las universidades de Panamá, en la capital, y Nacional de Chiriquí, en el extremo occidental del país, aunque hubo notable afluencia a la Tecnológica, Universidad de las Américas y la Marítima.
La fuente aseguró que ‘hasta el momento, las oficiales han abierto la puerta ancha a quienes no pueden sufragar sus estudios en la oferta privada, debido a que la mayor parte de las actividades se realiza de forma virtual’.
No obstante, cuando el Ministerio de Salud autorice el regreso a las aulas, no contarán con suficiente capacidad para atender a los educandos, por lo que autoridades universitarias adelantaron que algunas carreras permanecerían virtuales, señaló el periódico.
‘En los salones de clase hay 25 o 40 estudiantes, no puedes tenerlos concentrados por los problemas del distanciamiento físico. Estamos trabajando en el tema de dividir el salón, y dependiendo de la carrera puedes tener a los estudiantes de manera presencial y dos veces de manera virtual’, explicó Juan Bosco, rector de la Universidad de las Américas.
Abrir espacio para los estudiantes en las aulas obliga a pedir al Ministerio de Economía y Finanzas elevar el presupuesto de las universidades, porque ‘el aumento de matrícula implica que atendemos una demanda de profesionales y técnicos’, añadió.
La matrícula es tema de preocupación porque bajó a la mitad, dijo Orlando Allard, decano de la facultad de Negocios, Logística y Ciencias Marítimas de la privada Universidad Santa María la Antigua, donde las dificultades aumentaron con la morosidad en el pago de las mensualidades de quienes estudian en esa instalación.
La rectora de la también privada Universidad Latina, Mirna De Crespo, explicó al medio que las familias no están recuperadas económicamente, pero deben pagar sus deudas bancarias, que implican hasta la vivienda que no pueden sacrificar y por tanto, reducen gastos en educación por considerarlos no prioritarios.
Con el propósito de agilizar el ingreso a las universidades, la ministra de Educación Maruja Gorday dijo al diario que trabajan en ‘una alianza con 15 universidades públicas y privadas que nos han dado 15 mil cupos para reforzar y capacitar graduandos a partir del tercer trimestre, cifra que representa el 50 por ciento de los graduandos’.
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