También figura entre los resultados, contar con un servicio estatal que mediante la red de Estaciones Territoriales de Protección de Plantas, brinda atención técnica a las unidades productivas, declaró a Prensa Latina, Ileana Hernández, experta en Política de Sanidad Vegetal, de esa dirección del Ministerio de la Agricultura.
Lo anterior, explicó, posibilita ejercer el control estatal dirigido al cumplimiento de los programas de defensa y las estrategias de protección fitosanitaria.
Asimismo, la especialista mencionó ente los logros, la elaboración de estrategias de protección fitosanitaria de los cultivos que incluyen el uso de bioplaguicidas, lo cual reduce en un 40 por ciento aproximadamente el empleo de plaguicidas de origen químico y coadyuva a la protección del medio ambiente.
Refirió que la misión de la sanidad vegetal consiste en proponer, implementar y controlar la política nacional sobre la vigilancia y protección fitosanitaria.
Incluye -agregó- la producción de bioplaguicidas y el registro de plaguicidas.
Hernández recordó que gracias a los avances en la sanidad vegetal se pudo detectar la introducción en la isla de plagas dañinas a cultivos fundamentales del país.
Algunos resultados de esa labor preventiva de la protección fitosanitaria se recogen en el informe pericial sobre plagas exóticas introducidas en Cuba nocivas a cultivos importantes, lo cual se incluyó en la Demanda del Pueblo de Cuba al Gobierno de los Estados Unidos por los daños económicos ocasionados a esta isla.
En el documento -presentado en el Tribunal Popular de Ciudad de La Habana en 1999- se mencionan en ese sentido afectaciones a la caña de azúcar, el tabaco, los cítricos y a otras plantas.
Se hace referencia, por ejemplo, a la Roya de la Caña de Azúcar (Puccinia erianthi), enfermedad observada en esta isla por primera vez en la provincia de Holguín (en la zona oriental), la cual provocó elevados perjuicios económicos al afectar a la variedad B-4362 de ese cultivo y propagarse rápidamente por áreas de otros territorios.
oda/rs